Los seres humanos estamos diseñados evolutivamente
para resistir y superar infecciones, traumas, fracturas o cualesquier otro
padecimiento natural o adquirido. Desde luego, esto no es algo absoluto,
existen matices, gradaciones, derivados del código genético (ADN), el entorno y
el contexto, la edad, el sexo, etc.
Pero en general y a grandes rasgos estamos programados
para la salud y la longevidad. ¿Entonces por qué enfermamos cada vez con mayor
frecuencia y a más temprana edad?, ¿por qué el COVID19 es tan peligroso para la
actual sociedad?
Vamos por partes. El sistema inmune o inmunológico, es
el que defiende a todo el organismo frente a lesiones y patógenos como virus,
bacterias, parásitos, etc. Se compone de una red de células, órganos y tejidos,
siendo los más conocidos los glóbulos blancos.
En condiciones óptimas, los glóbulos blancos y el
resto del conjunto del sistema inmunológico tendrían por sí mismos una gran
capacidad de curación de la persona que esté padeciendo lesiones o
enfermedades. El problema viene con el actual ritmo y estilo de vida que
debilitan seriamente la salud de muchas personas.
A continuación, unos consejos para mantener un sistema
inmunológico fuerte y eficiente.
1.-ALIMENTACIÓN SANA. Aunque esto suene a repetido,
hay que insistir las veces que sean necesarias, la alimentación es al cuerpo lo
que el combustible a un vehículo, si no es la correcta en calidad y cantidad
los dañarán a ambos.
Básicamente alejarse de la azúcar blanca que es cero
nutrientes y reemplazarla por panela o Stevia; dejar a un lado las gaseosas y
refrescos azucarados, cambiarlos por agua prístina, bebidas aromáticas o jugos
naturales de fruta; en lugar de pan lleno de levadura se puede consumir pan de
masa madre o manzanas, guineos, carbohidratos complejos. Menos aceites
refinados de palma y más aceites de oliva; y en general consumir muchas frutas,
verduras, carnes magras. Los enlatados consumir lo menos posible y en cuanto a
golosinas, de preferencia snacks naturales.
2.-EJERCICIO FÍSICO. Los seres humanos estamos
programados para estar en permanente movimiento. Desde la época de los
cazadores – recolectores (que duró varios cientos de miles de años) caminábamos
y corríamos casi todos los días ya sea persiguiendo una presa, huyendo de una
bestia feroz, o simplemente explorando nuevos bosques y fuentes de agua.
De ahí que permanecer sedentario por largos periodos
de tiempo es anti-fisiológico. Se recomienda realizar cada semana 150 minutos
de ejercicio físico aeróbico de intensidad moderada (caminar, ciclismo, etc.),
que pueden ser divididos en 30 minutos diarios por cinco días a la semana.
El ejercicio físico limpia las arterias, fortalece el
corazón, mejora el tránsito intestinal e incluso regula la producción hormonal
de hombre y mujer contribuyendo con su belleza física.
3.-DORMIR BIEN. Los seres humanos tenemos un reloj
natural: el ritmo circadiano, que en cuestión de sueño funciona aproximadamente
entre las 9 de la noche y las 6 de la mañana, franja de tiempo en el cual el
sueño ‘repara’ el organismo y regula las hormonas.
Pero dormir bien no significa únicamente acostarse y
listo. Requiere: una habitación abrigada y confortable; una cama cómoda, cero
luces y bulla, y cenar por lo menos dos horas antes de acostarse y que sea un
platillo ligero.
4.-LIMITAR LAS DROGAS. Existen drogas legales como el
licor y el tabaco que, por el solo hecho de estar legalizadas, no dejan de ser
muy destructivas para la salud humana. Tanto el licor como el tabaco dañan las
arterias, el corazón, los pulmones, riñones, hígado y el cerebro, es decir
produce lesiones multisistémicas.
No estamos diciendo que tomarse unas copas en fin de
año, reunión social o en un cumpleaños sea malo, el problema es la adicción,
cuando se vuelve algo frecuente y cotidiano.
En cuanto al tabaco es mejor dejarlo totalmente.
5.-SALUD MENTAL. Es muy conocido en los círculos
académicos el adagio ‘mens sana in corpore sano’, traducido significa mente
sana en cuerpo sano, y es totalmente cierto. Gran parte de la salud del cuerpo
depende de la salud de la mente y la salud emocional.
Existen factores que desequilibran al ser humano como
el exceso de noticias negativas, la gente tóxica, la música vacía y de bajo
contenido, la ausencia de esperanza y proyectos de vida, etc. Todo lo anterior
y otras cosas más deprimen, generan daño emocional y esto afecta también al
cuerpo ya sea por la vía de la somatización o por los efectos de
desorganización que producen en una persona.
Frente a lo cual se sugiere combatir el exceso de
estrés con: practicar un deporte, realizar algún tipo de arte, viajar, tener
una conversación amena y constructiva con una amistad, dar un paseo, tener
relaciones sexuales satisfactorias, tener proyectos que te apasionen, entre
otros mecanismos. Si todo lo anterior no es suficiente, se sugiere acudir a
terapia con un especialista.
En conclusión, nuestro organismo tiene todas las
herramientas en su interior para combatir lesiones o enfermedades, sólo tenemos
que cuidarlo y ponerlo a funcionar de forma óptima, para esto debemos cuidar
nuestra Alimentación, Ejercicio físico, Dormir bien, Limitar las drogas y cuidar
la Salud Mental, vistas no como partes aisladas sino como un todo, un conjunto
que funciona armoniosamente.
Si hacemos todo esto, el COVID19 no podrá ingresar a
nuestro organismo tan fácilmente y, en caso de resultar contagiados, las
probabilidades de sobrevivir serán mucho más elevadas en comparación a personas
que no estén cuidando su salud.
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Dra. Ibeth Sinmaleza M.
SALUD BIOSPICOSOCIAL