jueves, 26 de noviembre de 2020

EL AZÚCAR - ENGORDA

 


Se denomina SACAROSA a la también llamada azúcar de mesa (blanco o moreno). La sacarosa es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa que se obtiene principalmente de la caña de azúcar o la remolacha, entre otros, estos alimentos naturales que no son manipulados por las industrias contienen fibra, vitaminas y minerales que son indispensables para nuestra salud, pero al ser procesados estos últimos disminuyen o son destruidos. En alimentos industrializados el porcentaje de azúcar “SACAROSA PURA” puede llegar al 95% -80%. La OMS recomienda que el azúcar no supere el 10% de las calorías diarias consumidas.

El azúcar de mesa blanco o moreno, es un carbohidrato simple refinado y procesado/ultraprocesados “sacarosa pura”, que rápidamente alcanza el torrente sanguíneo en forma de glucosa o energía altamente disponible, provocando una brusca elevación de la glucosa en la sangre y junto a esta la liberación de insulina en grandes cantidades, estimulando el almacenamiento de grasas que con el tiempo se trasforma con un sobrepeso u obesidad, relacionado con la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, como también con problemas gastrointestinales y caries dentales.

El proceso por el que el azúcar se transforma en grasa se llama novo lipogénesis y hace que los cerdos que solo se alimentan de cereales generen grasa y engorden. De esta misma forma, cuando los seres humanos nos nutrimos y consumimos azucares se da un proceso en el hígado que transforma la glucosa en grasa.

El azúcar si engorda, aunque no se convierta directamente en grasa, si lo hace de forma indirecta. El exceso de carbohidratos simples refinados “azúcar” tiene un efecto doble, dispara el nivel de insulina y produce una pausa en la oxidación de la grasa.

No es lo mismo el azúcar de las frutas que el de los productos procesados. Las frutas contienen fibra y los productos procesados tienen azucares libres los mismos que afectan drásticamente a nuestra salud.

Cada gramo de carbohidratos tiene aproximadamente 4 calorías. Una cucharada de té de azúcar tiene cerca de 5 gramos de carbohidratos o 20 calorías. Una cucharada de azúcar tiene cerca de 15 gramos de carbohidratos o 60 calorías. La Organización Mundial de la Salud  ha recomendado a los adultos con un indice de masa corporal normal (18,5 a 24,9) reducir el consumo de azúcar al 5%  de la ingesta calórica diaria, equivalente a unos 25 gramos al día. 

¿Qué engorda más el azúcar o la grasa?

Normalmente, los alimentos ricos sólo en grasa nos permiten la autorregulación del apetito; por ejemplo, sólo se puede comer una cierta cantidad de mantequilla pura; el cuerpo no tarda en decir «aj», se siente saciado y uno deja de comer.

Pero cuando la grasa va combinada con un carbohidrato muy glucémico, se puede continuar comiendo hasta mucho después de lo que normalmente uno se sentiría saciado.

La grasa sabe mejor combinada con el carbohidrato que sola (sobre todo si a la mezcla se le añade sal y azúcar); por lo tanto, uno come más.

Pero el carbohidrato de alto índice glucémico también engaña al cuerpo haciéndolo creer que continúa con hambre.

Cuando comemos un donut, por ejemplo, los carbohidratos muy glucémicos suben rápidamente el nivel de insulina en la sangre; al mismo tiempo tiende a bajar el nivel de una hormona llamada «glucagón». Estos cambios químicos producen una cascada de efectos que pueden dañar el metabolismo al limitar el acceso del cuerpo a sus dos principales combustibles metabólicos: la grasa y la glucosa. La otra consecuencia importante de estos cambios químicos es la hipoglucemia, es decir bajo nivel de azúcar en la sangre lo cual paradójicamente estimula el apetito, provocando hambre, aunque uno haya recién terminado de comer.

Estos alimentos ricos en grasa y en carbohidratos de elevado índice glucémico perpetúan un círculo vicioso de sentir hambre, comer y nunca sentirse satisfecho. Producen excesivas subidas en los niveles de azúcar e insulina en la sangre y favorecen un rápido aumento de peso.

Lo contrario sucede cuando ingerimos bajos niveles de carbohidratos simples refinados “azúcar” estamos produciendo menos insulina y de esta manera impedimos los altibajos del nivel de azúcar en la sangre, lo que conlleva a que una persona coma menos y baje de peso.

Es la reducción del total de calorías (consumo de los carbohidratos simples refinados) la que baja los niveles de colesterol total, el nivel de lipoproteínas de baja densidad (colesterol malo LDL), causa la disminución de los triglicéridos en sangre y aumento del colesterol bueno (HDL lipoproteínas de alta densidad).

Si te ha gustado y te ha servido este artículo no dudes compártelo en tus redes sociales.

Para atención médica o consejos de salud puede contactarnos al WhatsApp: 0939442290; correo electrónico: ibeth_violeta@hotmail.com

Dra. Ibeth Sinmaleza M.

SALUD BIOSPICOSOCIAL


No hay comentarios:

Publicar un comentario