miércoles, 30 de junio de 2021

MAL DEL PUERCO ¿MITO O VERDAD?

Alguna vez has sentido mucho sueño después de comer? A esta sensación de cansancio o aletargamiento, luego de ingerir alimentos, coloquialmente se le ha llamado “mal del puerco”. Aunque es cierto que esto ocurre, el verdadero nombre de este estado es sueño postprandial.

Es un hecho difícilmente negable que después de comer nos invade una sensación de sueño y cansancio. Parece inevitable. Tanto, que podría decirse que es la responsable de las ya más que populares siestas. Esta somnolencia suele asociarse a la ingesta de una comida copiosa y, sin embargo, sus causas parecen tener más que ver con el tipo de alimento que con las cantidades.

De acuerdo con la doctora Mónica Méndez Díaz, académica del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, el sueño postprandial sucede por la manera en la que se metabolizan los alimentos, sobre todo cuando se trata de carbohidratos en abundantes cantidades.

“Gracias a nuestro sistema nervioso central, tenemos dos estados fundamentales: uno de vigilia y uno de sueño. Durante la vigilia podemos hacer todas nuestras actividades debido a que el hipotálamo libera la hormona orexina, que mantiene activos los núcleos que regulan la vigilia.

“Después de comer, cuando los nutrientes se empiezan a absorber en la sangre, en cantidades muy pequeñitas, pasan del torrente circulatorio al cerebro. Las células en el hipotálamo lateral, al sensar las concentraciones de glucosa, dejan de tener actividad, de liberar orexina, lo cual provoca que el sistema que mantiene la vigilia se apague”, explica la especialista.

La “marea alcalina”

Al “mal del puerco” también se le ha denominado “marea alcalina” porque el pH de la sangre pasa de ser neutro 7, sube un poco, por lo que la sangre “se vuelve más alcalina” durante la ingestión de los alimentos.

Las hora de la comida

Para el doctor Javier Puertas, vicepresidente de la Sociedad Española del Sueño (SES), existe un primer factor (que nada tiene que ver con la comida) por el que se produce este fenómeno: nuestro reloj biológico. Según explica el experto, los ciclos circadianos –que son los que regulan el organismo en función de las horas de luz y de oscuridad– marcan dos momentos de somnolencia al día. El primero es por la noche y el otro unas 8 horas aproximadamente después de haberse despertado. Por eso, señala Puertas, “sobre todo en países como España donde se retrasa la hora de la comida a después del mediodía, esta coincide ese episodio del sueño”.

Alimentos ricos en glucosa

Además, hay un segundo factor que intensifica la sensación de sueño tras la comida y aunque tiene que ver con el proceso de digestión, no es por lo que creemos. 

En 2008, un grupo de investigadores de la Universidad de Manchester liderados por Denis Burdakov, constataron que al pasar a la sangre, la glucosa procedente de la comida provoca una disminución de las orexinas, un tipo de hormona encargada de mantener el cuerpo alerta y regular el comportamiento de sueño-vigilia. De la misma manera, los científicos determinaron que el consumo de alimentos ricos en proteínas puede aumentar la actividad de las neuronas productoras de orexinas y mantener el organismo despierto durante más tiempo.

La médico especialista en Nutrición y Endocrinología, y vocal de comunicación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Ana Zugasti, refiere a este estudio como muestra de que la composición de la comida (y sus niveles de glucosa) puede influir en el sueño posterior en mayor medida que lo hacen las cantidades. “Por eso, consumir alimentos ricos en grasas e hidratos de carbono en las comidas provoca más sueño que otros como la carne, el pescado o el huevo, que son ricos en proteínas”, señala.

En este sentido, Puertas recuerda que sobre todo los alimentos procesados de absorción rápida y los ricos en azúcar, como los bollos o los dulces industriales, alteran los ciclos de sueño. Y es que paradójicamente, producen somnolencia después de comer pero pueden producir insomnio por la noche. No sucede así con los hidratos de carbono de bajo índice glucémico, como las verduras, los cereales integrales o las legumbres, que sí favorecen el descanso de manera natural debido a su relación con las orexinas, pero no alteran los ciclos de sueño.

Alimentos que favorecen el sueño

Además de los alimentos que hacen disminuir las orexinas, hay otros productos naturales que aumentan los niveles de melatonina. Esta, sostiene Zugasti, “es una es una hormona secretada por el cerebro que cumple múltiples funciones en el organismo, como la de promover el sueño y reducir la actividad en nuestro cuerpo”. Por eso, alimentos que potencian esta sustancia, como las fresas, el plátano, las cerezas, el maíz, el vino tinto, el tomate o el arroz , aumentarán la sensación de somnolencia.

El L-triptófano, un aminoácido esencial que se obtiene a través de la dieta, también cumple esta función. “Es un precursor de la melanina y también de la serotonina, que favorecen el descanso”, añade la experta. Lo podemos encontrar en el plátano, el queso, el pavo, las almendras, los huevos, la piña y los cereales. Se incluyen también las zanahorias, los guisantes y las espinacas que son “alimentos ricos en B6, una vitamina que está relacionada con la absorción del triptófano y que, por tanto, también ayuda a la generación de niveles saludables de serotonina y melatonina”, explica la especialista.

¿El sueño postprandial es un problema?

No lo es. Se trata de un estado fisiológico que se normaliza en el momento que se empiezan a estabilizar los niveles de glucosa y las neuronas del hipotálamo retoman sus potenciales de acción normal.

¿Cómo combatir el sueño de después de comer?

Para resistirse a la sensación de cansancio que nos invade después de comer, los expertos sugieren, primero, tener un sueño nocturno en duración y calidad suficiente para “evitar que la somnolencia se intensifique a mediodía”. Luego, todos aquellos alimentos o bebidas que contienen estimulantes (como el té, el café o el chocolate) pueden ser un buen antídoto para acabar con la somnolencia de la tarde.

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Dra. Ibeth Sinmaleza M.

SALUD BIOSPICOSOCIAL


¿POR QUÉ ALIVIAR EL DOLOR PRODUCE ADICCION A “OPIODES SINTETICOS "?


Cuando sentimos dolor, generalmente buscamos alivio con analgésicos. Sin embargo, se sabe que los medicamentos pueden causar efecto colateral e dependencia.

Un estudio dirigido por científicos de la Universidad de California San Francisco, señala que las neuronas reaccionan de manera diferente a los opioides creados por el cuerpo (como las endorfinas responsables de los subidones que provoca hacer ejercicio por ejemplo), que a la morfina o a la heroína o a compuestos puramente sintéticos, como el fentanilo. 

Los investigadores descubrieron que los opioides activaban los receptores no solo en la superficie de las células cerebrales, sino también dentro de la membrana, en estructuras especializadas en las células llamadas endosomas. Además, los medicamentos también podían activar receptores en otra estructura, más profundamente en la célula, llamado aparato de Golgi, un lugar donde los opioides naturales no activaban los receptores. En pocas palabras, las drogas sintéticas podrían llegar más lejos en la célula, aumentando su actividad y producen experiencias más intensamente placenteras que cualquier experiencia natural”.

Además, la morfina y los opioides sintéticos, alcanzan su objetivo mucho más rápido que los opioides endógenos en los endosomas: apenas 20 segundos contra más de un minuto. Esta diferencia de tiempo podría ser importante en el desarrollo de la adicción, ya que cuanto más rápido hace efecto un medicamento, mayor es su potencial adictivo.

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Dra. Ibeth Sinmaleza M.

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martes, 29 de junio de 2021

¿POR QUÉ SIGO PENSANDO EN MI EX?



Ya no es tu pareja, lo dejasteis hace tiempo, pero todavía sientes algo. No sabes qué, si es amor, cariño, atracción o simplemente, echas de menos los viejos tiempos. No te preocupes, es algo normal y que la ciencia ha intentado explicar a lo largo de los años.

Los expertos dicen que el apego neurológico que se da entre amantes jóvenes no es diferente del apego que un bebé tiene con su madre. Hormonas como la vasopresina y la oxitocina están metidas en ambos procesos y son clave para ayudar a crear una sensación de cercanía en este tipo de relaciones.

Si esa persona fue la primera, la mejor o con la que compartiste cosas más íntimas, la sensación es aún más fuerte y tu cerebro así lo percibe. "La persona con la que tienes tu primer orgasmo, especialmente si esa persona se abraza contigo después, establece una plantilla para lo que te parece atractivo".

Todo en nuestro cerebro

El proceso, neurológicamente hablando, sería el siguiente: los sentimientos de amor romántico activan la dopamina del cerebro, lo que nos impulsa a repetir experiencias placenteras. Los opiáceos naturales del cerebro ayudan a codificar la experiencia, y la oxitocina actúa como el pegamento que ayuda a forjar esos sentimientos de cercanía.

"La oxitocina desata una red de actividad cerebral que amplifica las señales visuales, los olores y los sonidos". Eso, además de los efectos de los opiáceos naturales y la dopamina del cerebro, y los rasgos de tu pareja romántica (estructura facial, color de ojos y pelo, olor corporal, etc) dejan una especie de huella neuronal. Esas preferencias se conectan a tu sistema de recompensas, como una adicción.

Según un estudio de 2015, incluso animales tan propensos a la promiscuidad como las ratas, a menudo vuelven a visitar al primer compañero que les proporcionó placer y parece que los humanos siguen un patrón similar.

"Después de poner fin a una relación romántica", dice Helen Fisher, del Instituto Kinsey, "tenemos esta notable capacidad de olvidar las partes malas y centrarnos en las buenas". Según esta psicóloga, “el cerebro desarrolla vías basadas en patrones aprendidos. Así que, si estableces un poderoso patrón de que esa persona era tu compañero de vida, tu cerebro puede retener rastros de ese patrón, incluso después de que te hayas unido a alguien nuevo".

Toda la vida con nosotros

La explosión neuronal que sufres cuando te encuentras con un ex, sobre todo después de mucho tiempo, es increíble. Justin García, director asociado de Investigación y Educación del Instituto Kinsey, dice que no es nada raro. Al igual que un alcohólico en recuperación que sigue queriendo tomarse una copa tras décadas de permanecer sobrio, todavía podemos ser atraídos por un antiguo amor.

"Esto no significa que aún quieras estar con esa persona, ni que te pase nada raro". "Significa que hay una fisiología compleja asociada con apegos románticos que probablemente permanezca con nosotros la mayor parte de nuestras vidas".

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Dra. Ibeth Sinmaleza M.

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domingo, 27 de junio de 2021

NO DORMIR BIEN ENGORDA

El estrés biológico es otro mecanismo que puede ayudar a explicar el vínculo entre los hábitos de mal dormir y el aumento de riesgo por subir de peso. 

“Si usted constantemente se priva del sueño, mantiene un estado de estrés y los genes que codifican ese ambiente estresante comienza a decir: necesito guardar las calorías.”

Cuando su cuerpo está bajo estrés, libera hormonas que aumentan su ritmo cardíaco y presión arterial, sus músculos se hacen rígidos, su proceso digestivo se detiene y ciertos centros cerebrales se desencadenan, todos ellos alteran su química cerebral. Por ejemplo, esto tiende a aumentar sus niveles de cortisona que es la hormona del estrés que se asocia con la agresividad. Si no se trata, esta respuesta de estrés puede eventualmente causar una variedad de problemas de salud, incluyendo:

Dolores de cabeza

Indigestión

Aumento de ansiedad

Depresión

Presión arterial alta

Cambios en su metabolismo justifican este efecto, ya que cuando usted no duerme bien, la leptina (hormona que indica la saciedad) decae, mientras que la grelina (hormona que indica el hambre) aumenta. Esta combinación provocó un aumento de hambre. Además, no dormir lo suficiente tiende a provocar antojos alimenticios, especialmente por alimentos dulces o con almidón. Los investigadores han sugerido que estos antojos por azúcar, se derivan del hecho de que el cerebro es alimentado de glucosa (azúcar en la sangre); por lo tanto, cuando se presenta una carencia de sueño, su cerebro comienza a buscar carbohidratos para funcionar, si usted tiene problemas crónicos de sueño, alimentarse constantemente de antojos de azúcar garantizara un aumento de peso.

Dormir menos de seis horas por la noche puede también disminuir radicalmente la sensibilidad de los receptores de insulina, lo que ocasionara un aumento de los niveles de insulina. Esto también garantizara un aumento de peso ya que la insulina perjudicara la capacidad de que su cuerpo queme y digiera la grasa, esto también aumenta su riesgo de diabetes. No dormir bien pone a su cuerpo en un estado pre-diabético, el cual puede causar un aumento de peso y mala salud.

Desafortunadamente, muy pocas personas están dispuestas a revisar sus hábitos de sueño y hacer los reajustes correspondientes de acuerdo con sus horarios y sus hábitos. 

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sábado, 26 de junio de 2021

PELIGROS DE LA RICA GRASA TRANS

 


Las fuentes de los ácidos grasos trans son dos: natural y artificial o industrial. 

La fuente natural proviene de los animales rumiantes, como la vaca, la oveja o la cabra. Las bacterias del rumen de estos animales realizan una hidrogenación parcial de una parte de los ácidos grasos oleico (monoinsaturado), linoleico y linolénico (poliinsaturados) que se encuentran en las hojas, tallos y raíces que comen, así como del contenido en los piensos. Estos ácidos grasos trans se absorben y se incorporan a los músculos y a la leche de los animales y por esta razón se encuentran, aunque en pequeña cantidad, en la carne de vaca, cordero y cabrito, así como en la leche entera. Aproximadamente un 5% del consumo total de ácidos grasos trans provendría del consumo de grasa de rumiantes (a través del consumo de productos como la mantequilla, crema, nata, leche entera, carne grasa, etc.).

La fuente industrial de ácidos grasos trans ocurre al hidrogenar parcialmente los aceites vegetales. El proceso consiste en añadir hidrógeno a presión en presencia de níquel, un metal que se utiliza como catalizador de la reacción. Si la hidrogenación es total se forma una grasa saturada, pero si la hidrogenación es parcial se produce una mezcla de ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados cis y trans. Los alimentos horneados como galletas, bollería industrial, alimentos precocinados, snacks y los fritos como patatas fritas, maíz, y otros aperitivos, junto con los helados, cremas y batidos son los alimentos que contienen grasas trans en mayor cantidad.

¿Cómo nos afecta su consumo?

Una vez consumidos, los ácidos grasos trans se absorben por el aparato digestivo y pasan a la sangre. Se incorporan a la membrana de las células donde sustituyen a los fosfolípidos, que normalmente son las grasas que componen las membranas celulares y éstas pierden o disminuyen su flexibilidad y fluidez, por lo que otras moléculas, como las del colesterol, no pueden acoplarse a la membrana y quedan libres, aumentado los niveles de colesterol en sangre. Además aumentan la formación de ésteres de colesterol que son causantes del desarrollo del proceso de aterogénesis.

Como aumenta el colesterol esterificado se incrementa el intercambio del mismo, de proteínas grandes (HDL) hacia las proteínas pequeñas o de baja densidad, que son las que tienen capacidad para depositarse en la pared arterial. Este mecanismo de depósito en la pared de los vasos sanguíneos provoca depósitos de calcio y se forma la llamada placa de ateroma. La arterioesclerosis es un endurecimiento de las arterias, provocado en parte por el depósito de lípidos y calcio en la pared arterial. Se ha observado que los ácidos grasos trans aumentan la incorporación de calcio en las células del endotelio vascular. Este efecto se atenúa si hay otro mineral, el magnesio, el cual disminuye el flujo de calcio hacia las células. Si hay poco magnesio y se han depositado ácidos grasos trans en la membrana de las células endoteliales, aumenta el paso del calcio.

Por eso el primer efecto de los ácidos grasos trans es aumentar los niveles de colesterol total, sobre todo del colesterol LDL (“colesterol malo”), mientras que disminuye el colesterol HDL (colesterol “bueno”). En comparación con el consumo de cantidades iguales de calorías provenientes de grasas saturadas y grasas insaturadas cis, el consumo de ácidos grasos trans provoca casi el doble de cantidad de LDL.

Un consumo mayor de 1 gramo al día de grasa trans produce un aumento de la rigidez de la arteria carótida. Curiosamente, este mismo efecto se observa con el consumo de grasa saturada pero en cantidades superiores a 10 gramos al día. Es decir, la grasa trans tiene el mismo efecto sobre la pared arterial que las grasa saturada, pero a mucha menor cantidad de consumo.

Por otro lado, los ácidos grasos trans aumentan los niveles de triglicéridos en sangre y la hipertrigliceridemia está asociada independientemente con el riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, se ha observado que los ácidos grasos trans aumentan la inflamación a nivel de las células del endotelio, que es la capa más interna de las arterias y la que está en íntimo contacto con la sangre circulante. Al incorporarse a las membranas de las células, tanto del endotelio como de los glóbulos blancos y de las células del tejido adiposo, afectan a la vía que inicia los mecanismos de la inflamación. Los factores inflamatorios tienen un papel importante en el desarrollo de diabetes, ateroesclerosis, ruptura de placa y muerte súbita cardiaca.

Finalmente, una vez incorporados, alteran sus propiedades físicas y el acoplamiento de enzimas a ella. En condiciones normales, la insulina provoca que la glucosa que se encuentra en la sangre pase al interior de la célula y disminuyan las cantidades de azúcar en la sangre. Cuando esto no ocurre, la cantidad de glucosa en sangre aumenta, provocando diabetes, factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular.

¿Qué cantidad debemos consumir?

Por todas estas razones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2009 recomendó que el consumo promedio poblacional fuera menor al 1% del aporte energético alimentario diario. La cantidad de calorías recomendadas al día está entre las 2.000 y las 2.500 pero la cantidad máxima recomendada de calorías procedentes de la grasa trans no debe de ser más de 20 a 25 calorías al día. Como cada gramo de grasa aporta 9 calorías, la ingesta total de grasa trans no debe de ser más de 2,5-3 gramos al día.

En un informe el Comité de Expertos de la OMS recomienda la necesidad de reducir significativamente o de eliminar los ácidos grasos trans de la producción industrial en los alimentos. Los consumidores no somos plenamente conscientes de los efectos que una ingesta elevada de ácidos grasos trans tienen sobre la salud y especialmente la salud cardiovascular. La recomendación de consumir menos del 1% del total de la energía diaria o tan poco como sea posible parece una tarea difícil y se necesita realizar un esfuerzo para que la población en general demande estos cambios y exija a los gobiernos que se legisle una normativa más rigurosa en el etiquetado de los alimentos, así como una mayor concienciación por parte de los productores de alimentos para realizar los cambios necesarios que disminuyan estas grasas en los alimentos de origen industrial.

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Dra. Ibeth Sinmaleza M.

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miércoles, 23 de junio de 2021

MÚSICA Y EMOCIONES

 

La música se origina a través de vibraciones producidas por algún instrumento, por la voz o cualquier otra fuente, estas vibraciones son transportadas a través del aire y entran en el oído en donde son convertidas en impulsos eléctricos, que son transmitidos al cerebro por medio de los nervios auditivos, en el cerebro estos impulsos son interpretados como sonido en las distintas áreas del cerebro con la tonalidad, ritmo y letra de la música.

La música es un estímulo multimodal que transmite al cerebro información auditiva, motora y visual, e induce emociones; dispone de redes específicas para su procesamiento, no exclusivas, sino compartidas con numerosas funciones que implican a todo el encéfalo. En resultado de este complejo proceso, la música, es capaz de modificar nuestros ritmos fisiológicos, de alterar nuestro estado emocional, de cambiar nuestra actitud mental e incluso de aportar paz y armonía a nuestro espíritu.

La música afecta a nuestro cerebro en 4 áreas distintas:

1. EMOCIÓN.

La hormona OXITOCINA esta  relacionada con la vinculación que puede existir entre dos personas y puede ser producidas por medio del canto. Es por esta razón  que un bebé se siente conectado con la madre cuando ella le canta. 

Escuchar música crea pico de emociones que incrementa la cantidad de DOPAMINA, un neurotransmisor que ayuda a controlar los centros de recompensa y placer del cerebro. Además ayuda a procesar otras emociones como miedo, tristeza, resentimiento y dolor, aun cuando estén presentes a nivel subconsciente. 

2. MEMÓRIA.

Existe una parte del cerebro que asocia la música con recuerdos al experimentar momentos emocionales sobresalientes. Es por esta razón que al escuchar cierta canción puede que venga a tu mente alguna etapa o suceso de tu vida que te haya marcado.  

3. APRENDIZAJE Y NEUROPLASTICIDAD.

La Neuroplasticidad es la capacidad que el cerebro posee para funcionar de forma adecuada luego de algún daño sufrido. La música tiene la habilidad de proporcionar estímulos que construyan nuevos caminos para ayudar al cerebro a renovarse luego de alguna lesión.

4. ATENCIÓN.

El escuchar música ayuda al cerebro a anticipar acontecimientos y mantener una mayor atención. Aunque en ciertos casos puede también que sean una fuente de distracción y dificulte la capacidad de concentración. Por lo general es mucho más fácil concentrarse con música que no tiene letra o un ritmo movido.

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lunes, 21 de junio de 2021

COMER ZANAHORIAS MEJORA LA VISIÓN

 


¿MITO O VERDAD? 👩🏻‍⚕️🩺👇👇👇

La vitamina A se conoce como retinol ya que produce los pigmentos en la retina del ojo, es liposoluble y se almacena en el hígado y tiene muchas propiedades antioxidantes.

Esta vitamina ayuda  a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos, óseos, mucosas, piel y favorece a una buena visión, especialmente ante la luz tenue.

Hay dos tipos diferentes de vitamina A que se encuentran en la alimentación.

La vitamina A preformada (retinol forma activa de vitamina A)  se encuentra en productos de origen animal como el hígado de cerdo, hígado de res, pescado, aves de corral y productos lácteos.

La provitamina A que se encuentra en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras. 

El tipo más común de provitamina A son los carotenoides (dan tinte de color verde oscuro, amarillo, naranja o rojo) que se encuentran en los alimentos de origen vegetal y que pueden transformarse en una forma activa de vitamina A, hay más de 500 carotenoides conocidos, uno de ellos es el betacaroteno que es un antioxidante y puede reducir el riesgo de cáncer.

La dosis normal de Vitamina A es entre 600 y 800 microgramos día, OMS recomienda 700 microgramos día para adultos, la vitamina A esta presente en muchos alimentos, como el hígado de cerdo 36.000mcg por cada 100 gramos, hígado de ternera/ vaca 20.000mcg por cada 100 gramos, mantequilla 800mcg por cada 100 gramos, nata 700mcg por cada 100 gramos, queso curado 350mcg por cada 100 gramos, angula o anguila 1.000mcg por 100 gramos, espinacas 950mcg cada 100 gramos, tomate 350mcg por cada 100 gramos, zanahoria 1.000mcg por cada 100 gramos (equivalente a una zanahoria mediana) o a una media taza de zanahoria picada,  el jugo se lo puede preparar junto al jugo de limón o naranja. 

El consumo de cantidades grandes de carotenoides (que el cuerpo convierte en vitamina A) en los alimentos, no provoca toxicidad, porque se convierten en vitamina A muy lentamente, no suele haber ningún síntoma. Sin embargo, si se consumen cantidades muy grandes de carotenoides, la piel se vuelve amarillenta (carotenosis), sobre todo en las palmas de las manos y en las plantas de los pies.

Los suplementos de dosis altas de betacaroteno pueden causar alteraciones en el organismo. El exceso de suplementos de vitamina A puede tener efectos perjudiciales (toxicidad). Los medicamentos que contienen vitamina A (retinoides) se utilizan para tratar el acné grave y la psoriasis.

Si una mujer toma isotretinoína (un derivado de la vitamina A que se utiliza para tratar el acné grave) durante el embarazo, su hijo puede presentar defectos congénitos. Las mujeres que están embarazadas o que planean estarlo no deben consumir vitamina A en cantidades superiores al límite de seguridad (3000 μg), para evitar anomalías congénitas en el bebé.

Además si ud consumen suplementos de vitamina A en cantidades superiores a 10.000mcg/día presentará síntomas de toxicidad desde leves hasta graves como el coma o la muerte. 

¿De dónde surgió que la zanahorias mejora la visión?

Al parecer se originó durante la Segunda Guerra Mundial cuando la Fuerza Aérea Real Británica difundió el rumor de que los pilotos combatientes británicos estaban comiendo zanahorias para mejorar su visión, como una manera de explicar la facilidad repentina con que derribaban los bombarderos nazis, incluso durante la noche. En realidad, esta des-información solo pretendía mantener en secreto un nuevo sistema de radares que habían desarrollado los ingleses y les permitía localizar y apuntar a los aviones alemanes antes de que cruzaran el canal De la Mancha.

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Dra. Ibeth Sinmaleza M.

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miércoles, 9 de junio de 2021

martes, 8 de junio de 2021

SALMONELLA EN LOS HUEVOS 🐣


El contenido interno de los huevos recien puestos es generalmente esteril. 

Al momento de la ovoposición, los huevos tienen cierto grado de contaminación en la superficie debido al paso a través de la cloaca de la gallina. 

No obstante, en un periodo de tiempo relativamente corto después de la puesta en su exterior se puede encontrar gran cantidad de microorganismos que bajo condiciones apropiadas pueden penetrar en los huevos, crecer en su interior y alterarlos.

La Salmonella se transmite a los huevos por dos vías transovárica (transmisión vertical) o a través de la cáscara (transmisión horizontal). 

En la transmisión vertical los microorganismos entran desde los ovarios o del tejido oviducto infectado antes de la formación de la cáscara. 

La transmisión horizontal suele deberse a la contaminación fecal de la cáscara. 

También influye la contaminación de vectores ambientales, como los criadores, los animales domésticos o los roedores. 

La transmisión vertical se considera la principal vía de transmisión por Salmonella y resulta la más difícil de combatir, mientras la transmisión horizontal puede reducirse eficazmente mediante medidas de limpieza y desinfección del entorno.

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